Titulo: Wonder
Duración: 113 minutos
País: EEUU
Año: 2017
Augustus "Auggie" Pullman (Jacob Tremblay) es un niño que ha nacido con una deformidad facial. A pesar de los esfuerzos de sus padres por cuidarle, esto ha condicionado toda su vida. La gente le mira por la calle y eso, inevitablemente, le ha creado un gran complejo. Pero Auggie es un luchador, como demostrará al comenzar las clases de quinto grado en su nuevo colegio. Allí pondrá todos sus esfuerzos en integrarse con sus nuevos compañeros y en hacerles entender que no es un bicho raro, sino un niño totalmente normal. El reto no es pequeño: demostrar que la belleza no sólo está en la apariencia, sino que se encuentra en el interior de las personas. Sus padres, interpretados por Julia Roberts y Owen Wilson, serán su mayor apoyo en un entorno que poco a poco irá acostumbrándose a Auggie y apreciándole por lo que es, más allá de su físico.
Cuando oyes que van a hacer una adaptación de un libro a la
gran pantalla y vas a ver la película cuando se estrena, vas con miedo y la
mayoría de las veces pues te llevas una decepción porque no es lo que
esperabas, porque faltan cosas importantes y por veinte mil cosas más. Pero
hago una reverencia a los guionistas porque creo que es una de las películas
más fieles que he visto. Están las cosas claves, todo lo importante de cada
historia. Jack, August, Liv, Justin y Summer.
Al igual que en el libro, Julian es odioso, sin más odioso e
insoportable y la madre del chico aún más, tiene el mismo comportamiento
grosero que en el libro.
Jack es achuchable, es verdad que se porta como un completo
idiota pero aun así, rectifica. Que eso es lo más importante.
Liv, como cuando me leí el libro, me dio bastante penita, me
sentaría a su lado y me podría a hablar con ella e intentar ayudarla.
Creo que no hay nada más que remarcar.