No entiendo mucho de política, ni de economía y digo no mucho por no decir nada. Llamadme loca o bárbara o lo que os de la gana si queréis, pero me la voy a jugar y decir que creo que el mundo entero esta controlado por el dinero, que somos sus peones. Que todos los problemas y barbaries se basan en intereses políticos, económicos y desigualdades que produce la falta o exceso de dinero en las personas; que un rico mire mal al que va su casa a pedir comida, que se considere más digno y mejor al que tiene una casa que al que tiene que dormir en el banco de tu calle porque no tiene donde vivir ni dinero para costeárselo.
Se basa también en los prejuicios, en creer que el odio, ya sea a niveles más altos como atentados o a nivel de que el que se sienta a tu lado en clase pegue al chico de las gafas de última fila, se basa en la raza, religión, creencias, ideales o países de procedencia; y no en en la persona, el odio sale de dentro de la persona y nos hace cometer estupideces y perder los papeles.
No podemos cambiar las cosas a nivel mundial, pero podemos hacerlo en nuestro pequeño mundo, dejar de preocuparnos de que dos tíos vayan de la mano, de que una mujer haya nacido en un cuerpo de hombre, de que el que se sienta a tu lado en clase es asiático o negro, de que a alguien de 20 años le guste leer comics y jugar a Pokemon y empezar a mirar a nuestro al rededor y cuando veamos a un chico gritando a una chica, pararlo; cuando veamos que estan insultando a alguien, pararlo; cuando estén pegando a un chaval o a un tío que esté pidiendo, pararlo. Empecemos por poco, por lo que esta a nuestro alcance, porque poco a poco, llegando a más y haciéndolo todo mejor se puede cambiar todo
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